Juan Almendares
Tú nombre y heroísmo me recuerdan a Roger Gonzales, quien gritaba, cuando era inmolado por los que alquilaron la patria: ¡nos podrán quitar todo, menos la alegría!
Y tú, Roger Abraham Vallejo, maestro de la libertad, mientras marchabas junto al pueblo; una bala mercenaria de los golpistas te asesina. Son los asesinos del pueblo: francotiradores, soldados y policías cobardes; que ocultan sus rostros con las mascaras del crimen, gozan al batear los cráneos de los jóvenes, apuñalear la conciencia libertaria; aplastar con sus tanques la esperanza de un nuevo amanecer.
Se sienten valientes al disparar contra los niños y las niñas, mujeres embarazadas, ancianos, discapacitados y un pueblo desarmado que marcha con dignidad en la conquista de la libertad. Son los robots que cumplen las órdenes de los discípulos de la Escuela de las Américas, los que rezan a Pinochet, a John Dimitri Negroponte y se arrodillan ante los halcones de Washington y las multinacionales
La dirección de estas atrocidades son los tanques pensantes de la Doctrina de la Seguridad Nacional que organizan las marchas “blancas” que en nombre de la “democracia, la paz y del dialogo” asesinan al pueblo. Los acompañan los jerarcas de la iglesia de los ricos que bendicen las armas y los crímenes, condenan al Jesús de los pobres y a sus seguidores: curas, pastores, monjas y hermanas religiosas, que a igual que reservistas, oficiales del ejército se suman a la lucha contra los golpistas
Roger Abraham Vallejo, tu verdad es la verdad de todo un pueblo que aun después de tu asesinato y la muerte de todos los mártires, el pueblo levanta con mas fuerza su voz al gritar en las calles: ¡Nos podrán quitar todo menos el derecho a la verdad. La verdad nos hará libres!
Desnudar la verdad es develar el sufrimiento a través de los siglos, de un pueblo oprimido que va rompiendo cada día las cadenas de la inmensa cárcel que la infamia ha llamado ¡democracia!
¡Democracia de falsos profetas! ¡Democracia del hambre! Democracia que tortura y trata con crueldad al pueblo y sus dirigentes; esa es la democracia golpista!
La lucha esta en las calles por la verdadera democracia, la de pueblo por el pueblo y para el pueblo. Demanda la instalación urgente de la Asamblea Constituyente que inicie la transformación de la vida de los condenados y condenadas de la tierra. Es la construcción de la democracia, sin esclavos ni esclavas, sin racismo, ni sexismo; la democracia sin desigualdades de género, económicas y sociales.
Hoy y siempre Roger Abraham Vallejo rendiremos homenaje a ti y a todo este nuevo pueblo de hombres, mujeres, niñas y niños, que están demostrando al mundo que vamos a vencer a los negociantes de las armas, al discurso teológico defensor del gran capital. A los juristas, quienes en nombre de la ley cuyo “Dios es la constitución”; justifican el golpe militar. A la clase poderosa parasitaria de las arcas del Estado, a los dueños de los medios de comunicación que sin conciencia manipulan las mentes y desarrollan el terror mediático que justifica los crímenes en nombre de la paz y democracia.
Tu muerte Roger y la muerte de todos los mártires de este régimen golpista en Honduras es el alma ejemplar del discurso que mueve nuestro pueblo hacia el camino de la victoria que no podrán detener los filibusteros modernos y la guardia y guarida multinacional que ocupa, todos los rincones de Honduras.
En nombre de la verdad, la libertad, y el derecho a la dignidad histórica de los pueblos de América Latina emularemos tu sacrificio. En la marcha victoriosa de la historia gritaremos recordando tu nombre: ¡El pueblo es más grande que el ejército!