Reunidos en Brus Laguna, La Moskitia, Honduras, en el marco del Foro Nacional de Debate sobre el Patuca III, convocados por la Plataforma para la Defensa del Río Patuca (PDRP), los representantes de las comunidades indígenas Miskitas, Tawahkas y Pech, con la presencia y solidaridad del pueblo Lenca representado por la organización COPINH, académicos, líderes religiosos, ONGs nacionales, compañeros internacionalistas y otros; hemos analizado y discutido las amenazas que representa la construcción del proyecto hidroeléctrico Patuca III, vinculada con la militarización y ocupación que conlleva la construcción de una Base Naval Estadounidense en la Barra de Karataska; y otras formas de control de los cuerpos represivos del Estado, que mantienen vigente la Guerra de Baja Intensidad (y otros proyectos neoliberales como el concesionamiento hidroeléctrico, petrolero, minero, agrocombustibles y turístico). Con este proyecto el Gobierno de Honduras está respondiendo a intereses transnacionales y corporaciones criminales del mundo, quienes están adoptando modelos exóticos como la etnoingenieria y la creación de “leyes ficticias” como ser; la Ley para el Desarrollo Integral de los Pueblos Indígenas y Afrodescendientes de Honduras promovidas y financiados por el BID y Banco Mundial a través del mal llamado programa PAPINH / DIPAH. Y dado que el Estudio de Evaluación de Impacto Ambiental del Proyecto Patuca III, presentado por SERNA es para nuestros pueblos indígenas una ofensa a la inteligencia humana, y es técnicamente pobre y ambiguo, dejando al descubierto sus verdaderas intenciones de destruir a nuestras comunidades para apropiarse de los recursos naturales existentes en nuestros territorios ancestrales; la Plataforma para la Defensa del Rio Patuca realiza la siguiente declaración ante la opinión pública nacional e internacional:
1. No claudicaremos a nuestras culturas, las cuales se fundamentan en la relación armoniosa entre nuestros pueblos y la naturaleza; y lucharemos hasta el final de los tiempos por recuperar lo nuestro y ser protagonistas y sujetos conscientes de nuestra propia historia.
2. Nos declaramos en lucha permanente, asumiendo todas las consecuencias que conlleve nuestra acción para impedir la construcción de megaproyectos hidroeléctricos en la cuenca del Rio Patuca, en defensa de la integridad territorial de la Moskitia.
3. Desenmascararemos ante el mundo la catástrofe ecológica irreversible y, por consecuencia, el irremediable exterminio de nuestras culturas y la existencia física de nuestros pueblos. Esto, y no otra cosa es lo que representa la pretendida construcción de la represa Patuca III, en abierta violación a los tratados, convenios y pactos internacionales relativos al derecho consuetudinario de los pueblos indígenas.
4. Denunciamos nacional e internacionalmente, el incongruente y contradictorio discurso que tradicionalmente ha manejado el Estado hondureño creando la falsa imagen de gobiernos “democráticos”, cuando realmente lo que pretenden es distraer la atención de la sociedad hondureña, usando un discurso de doble moral. Por un lado dicen proteger los intereses nacionales, y por otro lado, propician el concesionamiento de los recursos de la Moskitia, repitiendo una vez más, la vergonzosa historia de la entrega de la nación al servicio de las grandes empresas extranjeras.
5. Denunciamos mundialmente la corrupción institucional del Estado hondureño que, junto a empresas desalmadas con el aval de la ENEE, la SERNA, AFE-COHDEFOR, el Congreso Nacional de la República, la Secretaria de Gobernación y Justicia, la Secretaria de Cultura (Pastor Fasquelle), al IHAH que se niega a una verdadera defensa del patrimonio cultural de la nación, exaltando la arqueología y negando los derechos y la existencia misma de las culturas vivas de Honduras, pretendiendo convertirnos en piezas de exhibición para el tipo de turismo irresponsable y fascista del mundo occidental, en flagrante violación de nuestros derechos.
6. Desmentimos ante la sociedad nacional e internacional la realización del requisito de consulta a nuestros pueblos indígenas. Las supuestas consultas han sido amañadas de manera tendenciosa, para justificar un proyecto que niega y violenta el espíritu del derecho colectivo, como lo establece la reciente Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y el propio Convenio 169 de la OIT. Dicho convenio fue ratificado por el gobierno liberal de Carlos Roberto Reina en 1994, gracias a la lucha de los hermanos y hermanas indígenas y negros de Honduras, y que el actual gobierno liberal pretende desconocer.
7. Rechazamos rotundamente la pretendida construcción de la Represa Hidroeléctrica Patuca III porque destruirá nuestra existencia, cultura, historia, patrimonio económico, arqueología, forma de vida, especies de flora y fauna y ecosistemas dentro de nuestro territorio.
8. Defendemos la integridad de nuestro territorio ante el proyecto de colonización premeditado y protagonizado por José Manuel Zelaya Rosales, Presidente de la República, quien en nombre de “la conservación de los recursos naturales” esta militarizando puntos estratégicos de la Moskitia, con la finalidad de proteger inversiones de capital nacional (Miguel Facusse y otros) y extranjero; además, de infundir miedo en la población indígena de nuestras comunidades.
Dado en el Municipio de Brus Laguna, La Moskitia, Honduras a los nueve días del mes de Marzo de 2008.
1. No claudicaremos a nuestras culturas, las cuales se fundamentan en la relación armoniosa entre nuestros pueblos y la naturaleza; y lucharemos hasta el final de los tiempos por recuperar lo nuestro y ser protagonistas y sujetos conscientes de nuestra propia historia.
2. Nos declaramos en lucha permanente, asumiendo todas las consecuencias que conlleve nuestra acción para impedir la construcción de megaproyectos hidroeléctricos en la cuenca del Rio Patuca, en defensa de la integridad territorial de la Moskitia.
3. Desenmascararemos ante el mundo la catástrofe ecológica irreversible y, por consecuencia, el irremediable exterminio de nuestras culturas y la existencia física de nuestros pueblos. Esto, y no otra cosa es lo que representa la pretendida construcción de la represa Patuca III, en abierta violación a los tratados, convenios y pactos internacionales relativos al derecho consuetudinario de los pueblos indígenas.
4. Denunciamos nacional e internacionalmente, el incongruente y contradictorio discurso que tradicionalmente ha manejado el Estado hondureño creando la falsa imagen de gobiernos “democráticos”, cuando realmente lo que pretenden es distraer la atención de la sociedad hondureña, usando un discurso de doble moral. Por un lado dicen proteger los intereses nacionales, y por otro lado, propician el concesionamiento de los recursos de la Moskitia, repitiendo una vez más, la vergonzosa historia de la entrega de la nación al servicio de las grandes empresas extranjeras.
5. Denunciamos mundialmente la corrupción institucional del Estado hondureño que, junto a empresas desalmadas con el aval de la ENEE, la SERNA, AFE-COHDEFOR, el Congreso Nacional de la República, la Secretaria de Gobernación y Justicia, la Secretaria de Cultura (Pastor Fasquelle), al IHAH que se niega a una verdadera defensa del patrimonio cultural de la nación, exaltando la arqueología y negando los derechos y la existencia misma de las culturas vivas de Honduras, pretendiendo convertirnos en piezas de exhibición para el tipo de turismo irresponsable y fascista del mundo occidental, en flagrante violación de nuestros derechos.
6. Desmentimos ante la sociedad nacional e internacional la realización del requisito de consulta a nuestros pueblos indígenas. Las supuestas consultas han sido amañadas de manera tendenciosa, para justificar un proyecto que niega y violenta el espíritu del derecho colectivo, como lo establece la reciente Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y el propio Convenio 169 de la OIT. Dicho convenio fue ratificado por el gobierno liberal de Carlos Roberto Reina en 1994, gracias a la lucha de los hermanos y hermanas indígenas y negros de Honduras, y que el actual gobierno liberal pretende desconocer.
7. Rechazamos rotundamente la pretendida construcción de la Represa Hidroeléctrica Patuca III porque destruirá nuestra existencia, cultura, historia, patrimonio económico, arqueología, forma de vida, especies de flora y fauna y ecosistemas dentro de nuestro territorio.
8. Defendemos la integridad de nuestro territorio ante el proyecto de colonización premeditado y protagonizado por José Manuel Zelaya Rosales, Presidente de la República, quien en nombre de “la conservación de los recursos naturales” esta militarizando puntos estratégicos de la Moskitia, con la finalidad de proteger inversiones de capital nacional (Miguel Facusse y otros) y extranjero; además, de infundir miedo en la población indígena de nuestras comunidades.
Dado en el Municipio de Brus Laguna, La Moskitia, Honduras a los nueve días del mes de Marzo de 2008.