lunes 23 de julio de 2007

Mel Zelaya: ¿populista de izquierda?

OPINION… ARGOS:… JULIO22 DE 2007…

Por: Roberto Javier Cañizares Castro*

Un importante debate se está abriendo en la izquierda hondureña y los sectores progresistas y democráticos, tanto políticos como gremiales, a propósito de la caracterización del gobierno de Mel Zelaya.

De un lado, algunos dirigentes políticos, sostienen que Mel es un “gobierno en disputa” sometido a presiones de diverso signo y que necesita del apoyo de la izquierda y los sectores populares en su “enfrentamiento” a los grupos de poder oligárquico.

De otros, alguna dirigencia gremial y de ONG’s, siembran esperanzas “consensuando” leyes con el Poder Ejecutivo sobre telecomunicaciones, entrega de tierra a los campesinos, los bosques, la minería e incluso la ley general de aguas.

De tal palo tal astilla

Mel es el resultado de una frágil alianza de las diversas corrientes del Partido Liberal que van desde sectores de clase media hasta grandes empresarios, y socios de transnacionales, con un plan de gobierno muy preciso: recuperar la “gobernabilidad” seriamente comprometida en el gobierno nacionalista del ExPresidente Ricardo Maduro Joest, desmovilizando al movimiento de masas mediante la política de “participación ciudadana” para implementar el ‘Tratado de Libre Comercio’ (TLC) con Estados Unidos, tal cual lo exige el gobierno norteamericano.

Como todos sabemos, la Administración del ExPresidente Ricardo Maduro Joest (2002-2006), que antecede al de Mel Zelaya, estuvo caracterizada por un resurgir del Movimiento Popular como producto de las políticas dictadas por dicho mandatario para profundizar el modelo neoliberal, dicho resurgir del pueblo hondureño organizado se hizo acompañar de gigantescas marchas de protestas que no se habían visto en muchos años, y otras formas de luchas no menos significativas.

Mel Zelaya que asume la presidencia de Honduras, con un discurso de doble moral y conciliador, ha hecho creer a una gran parte de los hondureños, que su gobierno es progresista y está en constate lucha contra los grupos de poder que tradicionalmente han estado detrás de los gobernantes hondureños, aduciendo que éstos “entorpecen las labores del gobierno” ó “no dejan gobernar para los más pobres”. Incluso, en muchos países de América Latina se cree que Zelaya es de corte “izquierdista” dado a esos airados discursos que ha brindado contra el modelo neoliberal, las transnacionales y las oligarquías entreguitas existentes en nuestros países, en diferentes espacios televisivos, así como la ONU, y las Cumbres de Presidentes.
Ahora bien, conocemos el discurso y todo ese circo montado por los medios de comunicación alrededor del Presidente Zelaya. Vayamos a los hechos:

Para muestra... muchos botones:

- Los diputados melistas votaron a favor del ‘TLC’ después de haber insinuado su rechazo al mismo.

- La licitación de combustibles en caso de aplicarse beneficiará a una nueva transnacional.

- El manejo de la energía eléctrica incorpora nuevos actores como los militares pero no termina con los privilegios de las térmicas y de SEMEH.

- En los bosques, minería y asuntos agrarios no se ha emitido nada favorable al pueblo hondureño y todas esas empresas depredadoras de los recursos del país siguen desangrando nuestra natura, bajo la tolerancia de nuestras autoridades.

- Su gobierno se ha visto inmiscuido en casos de corrupción reprochables, en los cuales se ha tratado de mantener un velo para que el pueblo hondureño se mantenga en su papel tradicional de ignorante de cómo se llevan las riendas de éste país.

- La municipalización del agua potable avanza aceleradamente en beneficio de las transnacionales del agua.

Y por si no están convencidos aún, allí están los maestros, los pobladores de Santa Bárbara, los vendedores ambulantes, los taxistas, los estudiantes, los campesinos, indígenas, religiosos, todos garroteados y reprimidos, por igual, por el gobierno de Mel, por exigir se cumplan sus derechos.

Allí están los crímenes impunes como el de Edickson Lemus, los ambientalistas de Olancho y los pobladores de San Juan Tela.

Preguntémonos ¿Realmente nuestro flamante Presidente de Botas y Sombreros gobierna para los hondureños? Si es así ¿Por que en vez de cumplir con las promesas de campaña para optar a la primera magistratura del país, reprime al pueblo que se ha levantado para recordarle que él está allí por el pueblo lo eligió para gobernar para al pueblo y no para unos pocos? ¿Realmente mantiene una lucha contra los grupos de poder de éste país? Si es así ¿Por qué sigue concediendo privilegios a los empresarios aglutinados en ese nido de lagartos llamado Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COPEHP)?

No nos engañemos, Zelaya y compañía: Rosenthal, Facussé y Micheletti son diferentes rostros para una misma política burguesa proimperialista de la cual el pueblo hondureño no puede esperar nada. Su discurso es incoherente con su praxis.

La izquierda y todos los sectores que aspiran al cambio de estructuras, en aras de construir una sociedad donde exista justicia social y autodeterminación, tienen la imperiosa tarea de mantener y profundizar “el enfrentamiento y desenmascaramiento del carácter burgués, hipócrita y rapaz del actual gobierno”, como una de las actividades centrales en la lucha reivindicativa popular en la perspectiva de la lucha por el poder político.

“No queremos y no nos da la gana, ser una colonia Norteamericana”

“Si queremos y si nos da la gana tener una nación libre y soberana”

¡En las Calles está el Poder!


*Roberto Javier Cañizares Castro – Es Director Político y Director Regional General del Movimiento Bolivariano del Proyecto de Contrainformación Argos Is-Internacional en la Red…