Organizaciones sociales de Honduras protestaron hoy en San Salvador, que desde mañana acogerá la 41 Asamblea General de la OEA, contra el reintegro de su país a este organismo, al que acusaron de "cómplice de violaciones" de los DD.HH. que atribuyen al Gobierno del presidente Porfirio Lobo.
"Este es un acto de condena a la decisión de la OEA, una decisión arbitraria de reconocer, de reincorporar al régimen violador de derechos humanos de 'Pepe' Lobo", declaró a Efe la coordinadora del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras, Berta Cáceres.
Los manifestantes protestaron en el monumento del Divino Salvador del Mundo, cuando la capital salvadoreña se prepara para celebrar entre mañana domingo y martes próximo la 41 Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), en la que se espera la asistencia de Lobo para agradecer la reinserción de su país.
"Honduras no cumple las condiciones por las cuales fue expulsada de la misma OEA y este acto va en contra de la dignidad del pueblo hondureño, en contra de nuestra memoria histórica, lo estamos rechazando aquí como hondureños y hondureñas", agregó al aludir a la la decisión de 33 de los 34 países miembros del organismo hemisférico de reincorporar a Tegucigalpa.
Honduras fue suspendida de la OEA en julio de 2009 tras el golpe de Estado contra el entonces presidente Manuel Zelaya, quien retornó a ese país el pasado 28 de mayo luego de casi un año y medio de exilio gracias a un acuerdo que firmó con Lobo con la mediación de los Gobiernos de Colombia y Venezuela.
"Estamos condenando ese nefasto antecedente que deja la OEA y que demuestra que es una instancia internacional inútil para los pueblos, que no resuelve, que no tiene sentido de existir si es para legitimar golpes de Estado y le abre la puerta a los sectores de ultraderecha y del imperialismo", agregó.
A tiempo de asegurar que con esta medida la OEA "se convierte en cómplice de más de 200 asesinatos" y de "violaciones de los derechos humanos", destacó la "excepción honrosa del Gobierno de Ecuador que votó en contra" del regreso de Honduras, y cuyo canciller, Ricardo Patiño, no asistirá al cónclave de San Salvador en protesta por esa resolución.
A su regreso a Honduras el pasado 28 de mayo, Zelaya pidió a la comunidad internacional que reconociera el Gobierno de Lobo y afirmó que el acuerdo que firmó con él días antes creaba "las bases para la reincorporación de Honduras" a organismos como la OEA.
"En esto hay que ser equitativo: Si el Gobierno le reconoce los derechos al pueblo y el presidente Lobo le está reconociendo los derechos democráticos que nos habían violado a nosotros y al pueblo, la comunidad internacional entonces tiene ahora la obligación de reconocerle los derechos al presidente y a su Gobierno", expresó entonces Zelaya ante miles de sus seguidores en Tegucigalpa.