Con el auspicio de CEM-H, nos hemos reunido más de cincuenta mujeres feministas, provenientes de varias ciudades y organizaciones de Honduras, Centroamérica, México y Europa. Nuestro principal finalidad ha sido esta vez reflexionar sobre el hecho de que cada día y en todas partes las mujeres son ultrajadas o asesinadas. Centramos nuestra atención en analizar estos crímenes, ya sea en situación de conflicto armado, en las calles, o vinculados con el crimen organizado, con la prostitución, la pornografía, las violaciones, o que son cometidos por los esposos, las parejas, ex maridos, ex parejas. En definitiva, hemos corroborado que esta violencia letal está directamente relacionada con la sexualidad. Se trata de una especie de terrorismo sexual, letalmente dirigido contra las mujeres por el solo hecho de serlo.
Este encuentro se ha realizado por la necesidad impostergable de ampliar los espacios de reflexión y de denuncia de los femicidios, dar razones de su especificidad. Buscamos hacer oír nuestras voces sobre los crímenes sexistas y aportar nuevos enfoques y una nueva comprensión de este fenómeno que no es nuevo pero que se expande en relación directa con la emancipación de las mujeres.
El termino femicidio tiene la complejidad suficiente para hacer intervenir el carácter social de una violencia que fija su fundamento en la inequidad de género. Este concepto explica y cuestiona los consabidos argumentos que disculpan a los agresores al presentarlos como desquiciados. Nos permite rechazar aquella visión que explica sus orígenes como pasionales y que, como tales, ser disculpados o atenuados.
Consideramos que el femicidio debe ser comprendido en el marco más extenso y complejo del dominio y control masculino sobre las mujeres, en el contexto cultural patriarcal que naturaliza estas relaciones de poder en el que violentar, silenciar y asesinar brutalmente a las mujeres es permitido y, por ello, se mantienen en la impunidad, merced a la mezquina interpretación y aplicación de las leyes. Según los datos ofrecidos por el Ministerio Público (MP) de Honduras, en 2009 murieron al menos 370 mujeres en condiciones violentas, de los que unos 75 son reconocidos como femicidios, y al día de hoy no han sido investigados y se mantienen en la total impunidad.
En el contexto de nuestra protesta por la violencia contra las mujeres, nos declaramos
solidarias con las compañeras del Centro de Atención Integral a La Mujer, suscrito entre el Centro de Derechos de Mujeres, La Asociación para La Cooperación para El Sur (ACSUR Las Segovias). Asimismo, condenamos los incesantes abusos de que están siendo objeto vaiias compañeras por parte del Alcalde Municipal de Choluteca y La Oficina Municipal de La Mujer.
En este sentido, hemos acordado mantener unidas nuestras fuerzas al movimiento social de nuestro pueblo organizado en el Frente Nacional de Resistencia Popular para continuar la construcción de una sociedad democrática, participativa, equitativa y respetuosa de los derechos de todos y todas las hondureñas.
Por tanto demandamos:
1. 1. De todas las organizaciones de mujeres del mundo solidaridad con las mujeres y el pueblo de Honduras que lucha por el retorno a la democracia.
2. Solidaridad con la lucha de las mujeres del mundo por lograr una legislación y una aplicación de la justicia que termine con la impunidad de los crímenes de violencia contra las mujeres.
¡Por la libertad y el respeto a la vida de las mujeres ¡
¡Ni golpes de Estado ni golpes a las mujeres!
¡Por la emancipación de la mujer y de todos los oprimidos!
1 de febrero de 2010