viernes 08 de enero de 2010

UN DÍA DE LUCHA ENTRE EL MACHETE Y EL FUSIL.

Valle del Aguán, Costa atlántica hondureña.

Comienza a caer la noche y todavía con los cuerpos adoloridos y la impotencia contenida, los hombres y mujeres desalojas en un excesivo operativo policial-militar, recuperan fuerzas para continuar en la lucha por sobrevivir.

Para las primeras horas de esta mañana estaba anunciado un desalojo contra 600 familias que se han asentado en un terreno nacional, pero que los terratenientes del sector reclaman como propio.

Organizados en cooperativas campesinas, las familias habían alzado sus casitas y sembrado granos básicos para mantener a sus hijos e hijas.

Conforme avanzó la mañana, se recibían a través de Radio Progreso, los testimonios a cerca de los excesos que cometían militares y policías que en su afán de ahuyentar a los campesinos, les lanzaban bombas lacrimógenas, disparos de bala viva y incluso les incendiaron sus chozas.

Superados en número y armamento, los campesinos se internan en las inmensas plantaciones de palma africana, cuyo principal socio es Miguel Facussé Barjum, tío del ex presidente Carlos Flores Facussé.

Desde ahí se reportó la muerte de tres personas, pero pasadas las horas la información la desmentía el vocero del décimo quinto Batallón de Infantería, acantonado en aquel el sector.
La jornada hoy se cierra con 4 de las 18 personas detenidas incialmente en el recinto militar.

Los detenidos fueron trasladados a la ciudad de Trujillo, y en las próximas serán encausados por la fiscalía.

Los detenidos son Lucas Martín, Marín Javier Rivas, Jorge Antonio Rivas e Irvin Martínez.

La Coordinadora de Organizaciones Campesinas del Aguán, COPA, confirmó a Radio Progreso que las personas que se habían refugiado en las plantaciones, estaban siendo recogidas en vehículos de pailas para albergarlas durante la noche, porque perdieron todas sus pertenencias.

De la orilla de la carretera principal, hacia las plantaciones se recorrieron unos 12 kilómetros, donde “ya no se detectó presencia militar, sólo guardias de empresas de seguridad privada” indicó COPA.

Debido a las presiones nacionales e internacionales que reprochaban este nuevo abuso, organizaciones de derechos humanos del sector, intervinieron para detener lo que apuntaba a ser una casería humana, con mayores consecuencias.

Se esconde el sol sobre el productivo valle del Aguán, y la tarea continúa mañana, así como ha sido la vida de los campesinos y las campesinas que luchan por un pedazo de tierra.

COMUNICACIONES DEL APOSTOLADO SOCIAL SJ.

Radio Progreso. ERIC.
Viernes 8 de enero 2010.
Reporte 6:00pm.