DECLARACION DE OUNDARUNI HEMENIGUI HIÑARIÑUN GARINAGU
(Organización La Esperanza de las Mujeres Garifunas de Honduras, OLAMUGAH)
Reunidas
en la comunidad de Cusuna, Municipio de Iriona, departamento de Colon,
los días 12 y 13 de diciembre del 2009, representantes mujeres de 32
comunidades Garifunas y ratificando el matrifocalismo arraigado en la
cosmovisión del pueblo garífuna, y la firme creencia de la importancia
del acompañamiento de nuestros ancestros en el proceso de resistencia
cultural en que nos encontramos los garífuna desde nuestra etnogénesis.
TOMANDO EN CUENTA:
1. La pérdida territorial que enfrenta nuestro pueblo, causada por
la voracidad de la elite de poder y su ambición sin limites,
empecinados en apoderarse de nuestras playas y hábitats funcionales;
mientras el Estado de Honduras elude aplicar los convenios
internacionales suscritos y las leyes nacionales que protegen los
territorios ancestrales del pueblo garífuna.
2. La falta de
aplicación de justicia ha conducido a la pérdida de buena parte de
nuestros territorios, situación que se ha agudizado en los últimos años
sin que las diferentes administraciones gubernamentales hayan asumido
su responsabilidad.
3. Que el deterioro en la salud de
nuestro pueblo, especialmente entre las mujeres, como consecuencia de
la adopción de dietas alimenticias exógenas ha tenido un costo enorme
que se refleja en un aumento acelerado de enfermedades tales como;
hipertensión, enfermedades cardiovasculares, diabetes y obesidad,
además de un súbito incremento de enfermedades de órganos
reproductivos, que en la mayoría de las mujeres actúa de forma silente.
Por otro lado se ha recrudecido la incidencia de VIH/SIDA especialmente
entre las jóvenes, existiendo un incremento en la feminización de la
enfermedad.
4. Las comunidades garífunas son víctimas de los efectos del cambio
climático, encontrándose algunas de ellas en peligro de desaparecer,
sin que hasta la fecha el Estado de Honduras se haya preocupado por la
creación de una estrategia de mitigación y adaptación al cambio
climático. La erosión costera devora nuestras playas, las cuales
después de la desaparición del coco se encuentran totalmente
desprotegidas.
5. Que el pútrido fenómeno del narcotráfico,
enraizado en el país, sacude a la costa norte de Honduras, siendo el
entorno de las comunidades garífunas utilizado por su ubicación
estratégica en las rutas del macabro negocio. La influencia de los
roles modelos que han sido diseminadas por los medios de comunicación
masivos han tenido serias repercusiones entre nuestros jóvenes, los que
desafortunadamente al ser apartados cada día de la madre tierra caen en
el facilismo del lucro inmediato.
6. Que la muerte del coco
y los tímidos esfuerzos relacionados con el intento de replantación
efectuado a inicios de esta década, han dejado un enorme vació en la
economía informal con que las mujeres sosteníamos buena parte de
nuestras comunidades. Del coco buena parte de las mujeres lográbamos
sostener a nuestras familias, y hasta la fecha no hemos logrado
sustituir los ingresos que representaba la nuez.
7. Para las mujeres garífunas el cierre del Hospital Garífuna de
Ciriboya es un atentado directo contra nuestra salud y una
manifestación más del racismo enraizado dentro de la elite de poder
hondureña, los que pretenden destruir un proyecto con visión social y
sin fines de lucro, el que surgió como resultado de la gestión de los
médicos garífunas graduados de la escuela de medicina del ELAM,
experiencia única en su género y de una increíble utilidad para la
salud de nuestro pueblo y de los mestizos radicados en el frente de
colonización agrícola del río Sico.
POR LO TANTO DECLARAMOS:
1. Que ante la situación de iniquidad que padecemos, las múltiples
problemas que afectan nuestro pueblo, el papel fundamental que jugamos
como mujeres en la reproducción y trasmisión de la identidad del pueblo
Garifuna, acordamos crear el Oundaruni, Hemenigui Hiñariñu Garinagu,
(organización La Esperanza de las Mujeres Garifunas), como un espacio
de articulación de las mujeres de base del pueblo Garifuna.
2. Que Ante la demolición de la democracia activada por los
intereses imperiales asociados con la pequeña elite de poder, las
mujeres garífunas nos declaramos en alerta total, ya que vemos los
mismos nombres y apellidos de los que han pretendido arrebatarnos
nuestras comunidades, como los perpetradores del golpe de Estado
efectuado el pasado 28 de junio, el cual ha generado enormes
violaciones a los derechos humanos pueblo hondureño.
3. En
vista del deterioro que viene dándose en materia de salud entre
nuestras mujeres y el pueblo garìfuna en general, exigimos al Estado
detenga el aniquilamiento del Hospital Garìfuna de Ciriboya, eje vital
para la salud de nuestro pueblo además de ser un paradigma en el istmo.
Al mismo tiempo que se apoye con mayor determinación la lucha en contra
del VIH/SIDA, permitiendo el uso de la prueba Oral Quick y manteniendo
un abastecimiento adecuado de antiretrovirales y medicamentos para
enfermedades oportunistas
4. Demandamos la creación de una estrategia, con previa consulta
participativa, sobre la Mitigación y Adaptación al Cambio Climático,
el cual viene afectado a nuestras comunidades, ya que muchas de ellas
se encuentran en peligro de desaparecer.
5. Exigimos un
proyecto concreto destinado a la replantación del coco a lo largo de
las playas y trabajaderos de las comunidades garìfunas, con el
propósito de fortalecer nuestras economías familiares y proteger las
playas de la erosión costera.
6. Ante el complicado fenómeno del narcotráfico planteamos que cese
la protección estatal de empresarios intocables asociados al crimen
organizado los cuales vienen erosionando el tejido social de nuestras
comunidades, y empañando nuestra reputación al utilizar el territorio
garìfuna como trampolín.
Dado en la Comunidad de Cusuna a los trece días del mes de diciembre del dosmilnueve.
Organización Fraternal Negra Hondureña, OFRANEH