Juan Almendares
Decía Honorè de Balzac, genio de la Comedia Humana: “Hemos pensado siempre que nada es más interesante, cómico o dramático que la comedia del gobierno.” Sin embargo (a nuestro juicio) la comedia, en el caso de Honduras, se transforma en tragedia, tortura y terror cuando entra en escena el golpe militar.
El performance político del golpe militar hondureño se ha caracterizado por tres escenarios: el teatro del terror, tortura militar y policial; el teatro mediático, jurídico y religioso y el teatro electoral. Los elementos de este performance político son: historia y contexto, el texto, el guión, los actores y la audiencia.
Historia y contexto: No se trata de la ciencia histórica sino del invento de la mentira por parte de las clases poderosas locales articuladas con el capital financiero multinacional (oligarquía, burguesía, ejército; parásitos del Estado y partidarios de la guerra y del negocio de las armas).
Es la fantasía cruel, degradante e inhumana, sobre la realidad política hondureña; del gobierno, del Presidente Manuel Zelaya Rosales a quien se tortura junto a su familia, se expulsa del país, sin derecho a la defensa y sin seguir el debido proceso.
MZR arriesga su vida y retorna a Honduras y vive en exilio en su propio país como huésped de honor en la Embajada de Brasil. Sufre junto a su familia y acompañantes de la Resistencia Contra el Golpe Militar (RCGM), la exposición a armas químicas, gases tóxicos, ondas electromagnéticas y sónicas y el asecho constante e intimidatorio de francotiradores más la presencia de centenares de militares y policías haciendo el cerco de terror. Su principal delito es querer escuchar la voz del pueblo a través de una encuesta no vinculante: La Cuarta Urna; y dirigir su conciencia y mirada hacia el Sur y luchar por la dignidad histórica de los pueblos de América Latina.
Para construir esta infamia se inventa que MZR es irresponsable (porque canta, usa sombrero y monta a caballo); loco, porque conversa fraternalmente con los indígenas y garífunas. Guerrillero (sujeto subversivo que hay que matar), Chavista (no piensa por él mismo) y otra sarta de mentiras que eventualmente se convierten en bandera de gobiernistas y propagandistas tarifados. Para esta trama se contratan periodistas, músicos, caricaturistas, cantantes, intelectuales y hasta psiquiatras para descalificarlo como apto para gobernar.
Sin embargo en el contexto nacional el presidente Zelaya, demuestra talento para dirigir al país, capacidad extraordinaria para dialogar y comunicarse con el pueblo.
Defiende los intereses de los más necesitados, eleva el salario mínimo, estabiliza la moneda, desafía a las petroleras norteamericanas, negocia con Pretrocaribe de Venezuela; promueve la recuperación de la Base militar de Palmerola, al pretender convertirla en Aeropuerto Internacional y responde al clamor popular al suscribir el convenio de La Alianza Bolivariana de los pueblos de Nuestra América (ALBA).
Texto: La distorsión de la verdad es producto de un plan basado en La vieja y nueva doctrina de la Seguridad Nacional, en la guerra irregular para gestar una guerra civil en Honduras y causar nuevos golpes en América Latina.
El guión: es una síntesis donde se señala que el verdadero responsable de toda la crisis en Honduras es MZR, que está justificada su expulsión del país y que al violar las leyes de la república debe ser encarcelado. En tal sentido justifican el hecho de que desde la fecha de su retorno el presidente Zelaya permanezca enjaulado en la Embajada de Brasil, rodeado de batallones militares y cuerpos policiales, objeto de constantes de amenazas de francotiradores y del terror psicológico y mediático.
Los actores o fuerzas golpistas: (Ver cuadro) trabajan en la construcción de los tres escenarios teatrales mencionados. Su objetivo principal es impedir a toda costa el retorno al orden constitucional y por lo tanto la restitución del presidente Zelaya; la instalación de la Asamblea Constituyente, descalificar la Resistencia; promover una guerra civil y seguir violando los derechos humanos.
Su objetivo más inmediato es legitimar las elecciones de noviembre del 2009, puesto que tienen el control casi absoluto: mediático, poder ejecutivo de facto, legislativo, judicial y Tribunal de elecciones ya que estos poderes son golpistas. Su estrategia es cínica; se realiza en nombre de Dios, del diálogo, de la democracia, de la Constitución y la defensa de los intereses de clase. Los actores invierten toda la energía mental, emocional en el texto y el guion (cathexis).Es una campaña de odio a muerte contra Zelaya y la Resistencia
La audiencia: es nacional e internacional. Las fuerzas mediáticas y militares de la ultraderecha de Norteamérica y América Latina también se suman a este circo neroniano donde militares y policías asesinan, torturan y persiguen a un pueblo desarmado que se moviliza bajo el principio de la “No violencia”
Ante este escenario teatral de violencia, cada ser humano, hondureño o miembro de la comunidad internacional no debe guardar silencio, ser cómplice de este crimen e injusticia contra el legitimo presidente Manuel Zelaya Rosales y su familia y contra un pueblo heroico en resistencia que continúan enfrentado a las fuerzas golpistas que cínicamente pretenden celebrar con la muerte y tortura de sus compatriotas espurias elecciones con el objeto de legitimar su poder absoluto.
Pensemos, reflexionemos y tomemos posición frente a este desafío que convulsiona la conciencia de paz, solidaridad humana y planetaria, al tiempo que amenaza la paz de nuestra conciencia.
