lunes 26 de octubre de 2009

Desde embajada brasileña, apelan a la "buena voluntad de alguien" para detener "tortura sónica"

El doctor, Marco Girón, desde la Embajada de Brasil en Honduras, reenvió un llamado a la Fiscalía General de la República,
a la ONU y a la OEA, "para que frenen el uso continuado de micro ondas y otros recursos electromagnéticos" que estarían siendo dirigidos, por el régimen de facto, al presidente, Manuel Zelaya, y a un grupo de unas cuarenta personas que le acompañan.

Girón explicó, en entrevista a Radio Globo, las razones científicas sobre el daño "severo y permanente" a la salud auditiva,
sicológica y al funcionamiento cerebral que, por efecto acumulado, esos "instrumentos de tortura" pueden provocar.

El doctor Girón advirtió que al causar daños a la salud, también se están violando los derechos humanos de las personas alojadas en esa Embajada y exigió la retirada inmediata de esos equipos "antes de que sea demasiado tarde [para un daño definitivo]"

El Padre, Andrés Tamayo, líder espiritual del grupo en la Embajada, insistió en que ellos han hecho continuas denuncias nacionales e internacionales, pero no han obtenido respuestas concretas para suspender esos actos que consideró de "tortura".

Tamayo, apeló al régimen de facto y pidió a "cualquier persona de buena voluntad" para "investigar y retirar esos equipos."

Según Tamayo, lejos de ser retirados tales equipos, "están siendo sustituidos por otros más sofisticados que pueden atravesar las paredes" y esas ondas subsónicas serían la causa de las nauseas y de los mareos que sienten las personas alojadas en esa oficina diplomática.

Agregó Tamayo que las operaciones de tortura sónica estarían siendo manejadas por "encapuchados", por lo que cree que podría tratarse de "especialistas extranjeros" que "operan desde las casa vecinas a la Embajada."