AP
La congresista republicana Ileana Ros-Lehtinen anunció el miércoles que visitará Honduras la próxima semana para reunirse con Roberto Micheletti, presidente de facto de ese país, y altos funcionarios de su gobierno.
Ros-Lehtinen, quien apoya a Micheletti, ha criticado al depuesto presidente Manuel Zelaya por presuntamente empezar la crisis política en el país centroamericano, y ha pedido tácitamente al presidente Barack Obama que apoye al mandatario de facto, designado presidente por el Congreso en reemplazo de Zelaya.
La legisladora por Florida, nacida en Cuba y miembro del Comité de Relaciones Internacionales de la Cámara de Representantes, dijo que en Honduras planea analizar "cómo la política estadounidense está socavando las aspiraciones democráticas del pueblo hondureño y los intereses comerciales y de seguridad nacional de Estados Unidos".
Aparte de Micheletti, tiene pensado reunirse con el ministro de Relaciones Exteriores del gobierno de facto, Carlos López Contreras, el cardenal Oscar Andrés Rodríguez y comerciantes estadounidenses que viven en Honduras, así como con funcionarios de la embajada estadounidense.
"Estoy viajando a Honduras para hacer mi propio análisis de la situación allá y del estado de los intereses estadounidenses, en vista del mal manejo de Estados Unidos enfocado en Zelaya", dijo la congresista en un comunicado.
Ros-Lehtinen ha criticado la postura del gobierno de Obama, de apoyo a Zelaya, a quien la legisladora considera allegado al estilo de gobierno socialista del presidente venezolano Hugo Chávez.
La elite política y empresarial del país, cada vez más cansada con la turbulencia que ha paralizado Honduras, exhortó esta semana a Micheletti para que se reúna cara a cara con Zelaya. El líder izquierdista también ha indicado que está listo para romper el estancamiento.
Hasta ahora, Micheletti se ha opuesto herméticamente a volver a poner Zelaya en la presidencia, pero el gobierno de facto ha estado cada vez más a la defensiva desde que Zelaya regresó furtivamente al país el 21 de septiembre y se refugió en la embajada brasileña.