De: Ronnie Huete
Cuando la hija de Miguel Facussé Barjum se caso, le pidió a su padre la isla las gaviotas, situada al sur del país por tal motivo fueron desalojados violenta e inhumanamente la familia de Narda Cárcamo en donde ahí vivían en su casa de bajareque.
Tegucigalpa. Durante la década de los setenta Miguel Facussé Barjúm aseguró parte su emporio económico del cual ahora disfruta, gracias a la Corporación Nacional de inversiones (Conadi).
La adaptación ante este acto de corrupción fue sutil ante la sociedad de aquel entonces.
Esta organización empresarial creada bajo la tutela de un gobierno militar, como lo fue el de Juan Melgar Castro, impuso una falsa ilusión de desarrollo que endeudo al país.
Este multimillonario quien es uno de los principales promotores del fascismo después del golpe de Estado del 28 de junio, contribuyó en la década de los ochentas para que el incremento de la deuda externa fuera de 5,000 millones de lempiras (300 millones de dólares).
Según las investigaciones realizadas por Honduras Laboral, en 1980 declararon quebrada a Conadi a solo seis años después de su constitución con millonarios fondos proporcionados del erario público y con la complicidad de Melgar Castro.
Los miembros de esta corporación, hoy golpistas se robaron más de 670 millones de dólares como producto del saqueo de sus fondos.
La liquidación que realizo esta ilícita corporación consistió en un proceso de privatización de las empresas del Estado creadas por Conadi.
La descripción de Honduras Laboral afirma que no hubo una investigación que responsabilizara a los altos funcionarios de este fraude empresarial y militar, ni de los que se habían beneficiado con los préstamos.
La junta directiva de Conadi fue presidida por Miguel Facussé Barjum, y algunos de sus directivos fueron el ex diputado en la legislatura 2002-2006 Olban Valladares, el Ex ministro de Industria y Comercio Norman García y el brazo derecho de Facussé Barjum y ex presidente de la Comisión Nacional de Bancas y Seguros Gustavo Alfaro.
Sin duda el más beneficiario de los préstamos de la extinta Conadi fue Miguel Facussé Barjum quien es más conocido con el mote del “tío Mike” por el padrinazgo que hace a muchos que tienen sed de convertirse en presidentes de Honduras.
El mal envejecido
Este millonario centroamericano es reconocido en las revistas de hombres de éxito de Latinoamérica.
Hijo de inmigrantes palestinos este astuto octogenario es amigo de todos los presidentes de Honduras a quienes aconseja de cómo mantener la hegemonía económica sobre una población conformada por un 80 por ciento de pobreza hondureña.
Por tal motivo dice que “apoya la democracia.” Sus empleados lo caracterizan como un hombre trabajador e incansable pero seguro desconocen la facilidad con que este anciano capitalista salvaje a cosechado su fortuna a través de artimañas políticas y extrañas desapariciones de líderes comunales.
Cuando Facussé Barjum tenía 33 años se fue a tocar las puertas del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) a Washington, porque le había negado un préstamo de 375 mil dólares, pero los hizo cambiar de parecer.
A sus 83 años es el empresario más poderoso de Honduras. Sus riquezas las ha construido a costa de usurpación de terrenos como en la Isla Zacate Grande, que desde a principios de la década de 2000 se han reportado violentos desalojos.
Los pobladores que se oponen a su hegemonía son amenazados a muerte e inclusive algunos dirigentes de la zona ya hablan de desapariciones.
Este presidente de la corporación Cressida y líder del mercado de productos de consumo, con presencia comercial en Centroamérica, Panamá y México ha lanzado más de 350 productos al mercado.
Pero las revistas de hombres de éxitos en Latinoamérica no relatan las múltiples violaciones a derechos humanos, usurpaciones, amenazas y la zozobra que provoca Facussé Barjum a las familias más pobres de Honduras.
Asesinatos y desapariciones
Su sed de poder es adueñarse de la Isla Zacate Grande y desalojar a las 800 familias que ahí habitan desde a principios del siglo XX.
Pero no solo el sur es afectado por la ambición de este ascendiente palestino, puesto que es el mayor productor de palma africana en Centroamérica, con una plantación de 17 mil hectáreas en la que invirtió 34 millones de dólares en la zona norte del país.
Uno de los habitantes del departamento de Colon, que se opuso a que Facussé instalase una planta extractora de aceite de palma africana por los daños que esta causaría al medio ambiente, fue: Carlos Escaleras.
Sus críticas ambientales lo llevaron a la muerte, cuando Escaleras fue acribillado a balazos por sicarios a sueldo. Su crimen quedo impune.
Mientras tanto, Facussé Barjum proyecta ampliar en 20 mil hectáreas su plantación para lo que invertirá 200 millones de dólares según lo describe una revista de hombres de éxito latinoamericano.
Este artífice de los negocios es el principal promotor del fascismo que nació después del golpe de Estado del 28 de junio y uno de los principales enemigos de clase que la fuerza popular debe reconocer.
El ejemplo heroico de resistencia que han tenido por años los pobladores de Zacate Grande al sur del país y los de Colon deben dar aliento al actual Frente de Resistencia.
Dedico este artículo a doña Narda Cárcamo cuya admiración y valentía por enfrentar a nuestros enemigos de clase desde hace años, es un hecho que ha comenzado a dar fruto.