Embajador Llorens,
Hemos compilado este informe de abusos de derechos humanos cometidos por la policía y el ejército hondureño contra la población civil. Estaremos difundiendo esta información internacionalmente, y quisiéramos incluir una respuesta de la Embajada de EEUU, especialmente una respuesta a la negativa del gobierno de EEUU para llamar el régimen hondureño de golpe un régimen de golpe.
INFORME 3 agosto 2009
Tegucigalpa, Honduras
Centro Quijote /Búsqueda para la Paz
Este informe fue preparada por una delegación internacional de norteamericanos que tiene días de estar en Honduras tomando testimonio, observando, y reportando sobre abusos de derechos humanos. Esta delegación vino a Honduras porque los reportes de personas en el suelo aquí han variado substancialmente de los reportes difundidos a los medios por parte el régimen golpista.
El lunes por la noche, 3 de agosto, la delegación recibió informes de presuntas violaciones a los derechos humanos cometidos en ciudad de San Pedro Sula. El martes viajamos a San Pedro Sula para hablar con testigos y víctimas. Viajamos con miembros de COFADEH, el Comité Hondureño de las Familias del Detenidos y Desaparecidos, una organización de derechos humanos muy respetada con sede en la capital. Mientras estábamos allí, escuchemos testimonios de violencia excesiva e indiscriminada de policía en contra quienes protestan pacíficamente, así como ciudadanos que ni siquiera están envueltos. Aún el juez asignado para ejecutar el decreto de habeas corpus para los manifestantes retenidos ilegalmente fue amenazado con armas letales y asaltado por policía en la comisaría. También recibimos el testimonio de una mujer cuyo hijo ha sido desaparecido, y de maestros que temen que ellos hayan sido fichados en una "lista de la muerte".
LOS JOVENES DESAPARECIDOS
Margarita Murillo, ella misma un sobreviviente de veintidós días de detención y tortura en los 1980’s, testificó que en las horas tempranas de 26 de julio, su hijo de veinticuatro años de edad fue secuestrado de su hogar. Ella cree que el secuestro es venganza para su propio trabajo político contra el golpe. Ella se percato de la presencia de hombres armados en coches sin placas alrededor de su casa como tres semanas antes de la desaparición de su hijo. Ella dijo, "Si el ejército tomó a mi hijo para disuadirme, fue muy mal juicio por su parte. He estado en la lucha para veinticinco años; yo no lo abandonaré". El nombre de su hijo es Samuel David Flores Murillo. Su madre dijo, "Si él aparece vivo pero torturado, lo denunciaremos internacionalmente".
Otro maestro testificó que el martes pasado, su hijo de dieciséis años de edad fue secuestrado de su hogar mientras la familia estuvo en otra demostración pacífica. Este maestro cree que él fue fichado por el ejército, el cual está tratando de disuadirlo de su actividad política. Su hijo fue vuelto en casa tres horas luego sin explicación.
PROTESTA PACIFICA REPRIMIDA CON VIOLENCIA NO JUSTIFICADA
El lunes, 3 de agosto 2009, entre dos y tres mil personas en una caravana de aproximadamente 500 vehículos formaron una protesta pacífica, organizada por maestros, en la ciudad de San Pedro Sula. Ellos planearon tres paradas: el parque central, el Club Árabe Hondureño, y el centro comercial de la ciudad. Ellos se acercaron el Club Árabe Hondureño, que fue rodeado por policía, porque Michelleti el presidente de facto estaba allí. A darse cuenta que no podrían acercarse al Club, los manifestantes dieron la vuelta para y dirigirse al centro comercial de la ciudad. Cuando ellos comenzaban a salir, los policías comenzaron a romper los vidrios de los carros de la caravana con sus batones y a sacar a personas de los automóviles y a golpearlos.
Un fabricante local de muebles con titulo en filosofía, Porfirio Castro, asistió la protesta con su esposa, su hija de ocho años y un amigo de la familia. Castro testifico que el llevo a su hija porque esa una manifestación explícitamente no-violenta y por lo tanto una protesta de “bajo riesgo.” No esperaban una respuesta violenta. La policía quebró los vidrios de su vehículo, lo sacaron de su carro y lo golpearon con bastones. Nos mostro las hematomas sobre su espalda u hombros. El testifico que la policía golpeo su hija de ocho años en la cabeza. La hija fue escondida en la casa de un amigo mientras el Señor Castro fue retenido junto con otros. Los detenidos fueron puestos en libertad a las 6:30 pm el lunes. Nuestra entrevista con Castro el martes fue breve; salió para levar a su hija a una sicóloga para tratamiento para trauma.
Gustavo Mejia, un maestro local, estuvo manejando al frente de la caravana con parlantes grandes. Mejia testifico que cinco policías en motos pararon su vehículo y amenazaron los pasajeros con pistolas. El testifico que por su alrededor la policía golpearon la gente y asaltaron sexualmente a las mujeres con bastones. Cuando Mejia fue detenido y conducido al primer precinto de San Pedro Sula, temo ser desaparecido – en 2004 fue detenido en una huelga de maestros. Nos enseño que las últimas ocho mensajes en su teléfono celular eran amenazas de muerte anónimas para sus hijos con el intento de aterrorizarlo y presionar lo a salir del movimiento contra el golpe. Nos dijo que los maestros en particular han sufrido mucha represión, “Nos dicen que nuestros días son contados.”
Ricardo Castro, un periodista de radio y televisión por 28 años dijo que nunca ha visto represión de esta magnitud en Honduras. El miércoles pasado en Comayagua, fue tirado al suelo y golpeado por la policía por el simple hecho de haber sacado su equipo para gravar una protesta contra el golpe. Nos mostro hematomas morados de los golpes recibidos esa día. Nos dijo que el miércoles cuando fue detenido con otros manifestantes, la policía echaron agua y polvo de pimienta en el piso de su área de detención para quemar a sus ojos y piel. El lunes, Castro estuvo en la caravana en San Pedro Sula cuando la policía lo sacó de su vehículo - claramente identificado como PRENSA - agarrándolo por la nuca, insertaban una pistola en su boca, lo amenazaron y lo golpearon. Castro nos dijo, “Conozco muchos oficiales de la policía: los he entrevistado durante los años. Muchos de ellos son tranquilos. Los de ayer eran locos.”
Según abogado Samuel Madrid, la policía gritaron “Chavistas y comunistas” a los manifestantes y golpearon a muchos con sus fusiles. Un anciano de 79 años fue golpeado en la cabeza. Siete mujeres y por lo menos 28 hombres fueron detenidos (incluyendo el anciano de 79 años.) Tres de ellos son abogados y los tres confirmaron que ningún delito fue cometido y que los derechos humanos de los manifestantes fueron violados. Oman Farjardo, un juez, determino que ningún crimen fue cometido y los manifestantes fueron puestos en libertad cuatro horas después de estar detenidos.
ATAQUES SOBRE PERSONAS NO INVULUCRADAS
Después de atacar la caravana, la policía procedió al parque central de San Pedro Sula. Comenzaron a hostigar una persona sentada en el parque portando una cinta “Mel” en su sombrero y lo llevaron. La gente comenzó a silbar como gesto de desacuerdo con la acción de la policía. La policía respondió asaltando físicamente la gente en el parque. La gente corrió a un centro comercial cercano donde una pareja casada, dueños de un internet café, habían cerrado su portón para razones de seguridad. La policía apareció frente del portón demandando que lo abrieron y enseguida agarraron la pareja, sacándolos de su negocio y golpeando el señor, Miquel Mejia. Un foto del ataque apareció en el periódico con título diciendo que la policía estaban controlando a protestantes.
¿EL REGRESO DE LISTAS DE LA MUERTE?
Dos maestros brindaron testimonio que creen que sus nombres aparecen en una lista de treinta personas de la región que el ejército planifica desaparecer en un renovación de la Operación 316. El 316 fue la escuadrón de la muerte clandestina que operaba durante las 80’s, responsable de torturar y desaparecer personas civiles. Billy Joya, entonces miembro de la 316, funciona ahora como asesor principal de seguridad al presidente de facto Michelleti, responsable para desarrollar “técnicas para la doctrina de seguridad.”
HAY QUE LLAMAR UN GOLPE DE ESTADO UN GOLPE DE ESTADO
Una de las primeras entrevistas que sostuvo esta delegación al llegar a Honduras fue con un abogado quien trabaja en el sistema de judicial de Honduras. El delineo en términos muy claros los elementos que demuestran que lo ocurrido fue un golpe de estado militar. Un elemento principal es la violación al proceso legal establecido por el código penal: no existían cargos criminales contra Zelaya para justificar su arresto. Y aun si existían cargos pendientes, Zelaya no presento riesgo de huir o de violencia para justificar su arresto por fuerza en horas tempranas de la mañana por parte del ejercito. El ejército no tiene autorización ni responsabilidad de arrestar personas acusados de crímenes. El abogado estatal concluye que los líderes del golpe han actuado ilegalmente y en violación del Constitución Hondureño.
En visto del ejemplo más recién de represión estatal cometido en San Pedro Sula el lunes, y en visto de la ilegalidad y inconstitucionalidad del gobierno golpista, es sumamente necesario que el gobierno de los Estado Unidos formalmente y sin equivocación llamar lo que ocurre un golpe de estado.
En caso de un golpe de estado, la ley de los EEUU requiere que todo ayuda financiera y cooperación militar sea suspendido hasta que un estado de ley es restablecida. Además, visas turísticas y para negocios de todos los implicados en el golpe tiene que ser cancelados – no solamente las visas de unos pocos líderes del golpe. Y la misión de los EEUU, incluyendo el Embajador tiene que ser retirad del país.
En declarar que el golpe es un golpe, los EEUU se juntaría con el resto de la Comunidad Internacional y actuaria según la ley de los EEUU y la ley internacional requiere. Este es la responsabilidad y la única acción correcta si los EEUU aspira actuar de buena fe con su compromiso de apoyar y defender la democracia.