miércoles 22 de julio de 2009

Retorno de Zelaya y la convocatoria a la constituyente exigen hondureños en resistencia

San Pedro Sula.- “A veinticuatro días de resistencia, aquí no se rinde nadie”, es una de las consignas que corearon los manifestantes que continuaron su lucha en rechazo al régimen golpista de Roberto Micheletti y claman por la reinstalación del orden constitucional en Honduras.

Las manifestaciones populares continúan en las calles de diversas ciudades del país y ahora no solo claman por el retorno al poder del presidente Manuel Zelaya Rosales, sino por una nueva constitución política que permita la equitativa distribución de la riqueza con propósitos de mejorar las condiciones de vida de un ochenta por ciento de la población que vive en la pobreza.

La costa norte hoy se hizo sentir en diferentes lugares del Valle de Sula, los pobladores del sector sur de San Pedro Sula se tomaron por varias horas la carretera internacional que comunica a Honduras con las repúblicas de El Salvador y Guatemala, mientras al norte de esta ciudad, estudiantes de de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras y de distintos centros educativos de segunda enseñanza, paralizaron el tráfico hacia Puerto Cortés, considerado el principal puerto de Centro América.

Entre tanto en la ciudad de La Lima Cortés, una multitudinaria marcha caminó por las principales calles de la ciudad en un recorrido de aproximadamente seis kilómetros, los manifestantes hicieron un plantón frente a la municipalidad, para exigir la salida de la alcaldesa Dilcia Fernández, por estar al lado del régimen golpista.

Después de media hora los manifestantes continuaron su recorrido para luego apostarse por espacio de cuatro horas en el bulevar e impedir el tráfico entre San Pedro Sula y el litoral Atlántico.

También hubo acciones en Tegucigalpa, Tocoa Colón, Santa Rosa de Copan, Choloma Cortés y Olancho entre otras ciudades.

La dirigencia del Frente Nacional de Resistencia contra el Golpe de Estado, anunció que para los próximos días las acciones arreciarán, con un solo objetivo: el retorno de Manuel Zelaya al poder y la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente.